Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

martes, 8 de septiembre de 2015

Historia de yo, de Carlos Bermejo (Reseña nº 741)

Carlos Bermejo
Historia de yo
HDV, 2014

Cuando uno cierra este libro le queda una sonrisa, sobre todo si ya frisa la edad de este lector empedernido que un día decidió comentar los libros que iba leyendo. Más aún cuando ha conocido al autor, cuando ha vivido en la misma localidad y cuando cuenta con amigos comunes, alguno que otro, personajes imprescindibles en la biografía de Carlos Bermejo, pues se trata de eso, de una autobiografía: desde que él tiene recuerdos (algunas cosas nos las cuenta por que, a su vez, se las contaron, ya que aún no había llegado a este mundo) y hasta el día 29 de octubre de 1964.

Habrá, por tanto, una segunda parte. Pues no me cabe duda de que Carlos Bermejo ya está trabajando en ella. Hay mucho sentimiento del autor en las letras que ha puesto en este libro, donde vamos repasando su niñez e infancia en Molina de Segura, en la "Casa del hambre", en Escombreras... Recuerdos muchos que tienen la nube del tiempo pasado, donde todo era hermoso, incluso los peores momentos.

Iremos avanzando hacia la pubertad y adolescencia del autor, y él irá tomando conciencia de lo que es y de su lugar en el mundo. Y del despertar del deseo, que también en esto hay en la vida de cada uno de los que nos ha tocado vivir. Ese deseo, esa pasión, tendrá momentos poéticos en la narración, un punto erótico en otros, sazonado con su pizca de humor.

Viajaremos con el autor a Madrid, en la década de los cincuenta-sesenta del siglo pasado. Y viviremos con él el inicio de su aventura con Loli, que cincuenta años después continúa. Pues, insisto, creo que esta es la primera parte de las memorias de Carlos Bermejo, polifacético hombre en su vida profesional y en su ocio.

Francisco Javier Illán Vivas

1 comentario:

  1. Es un libro ameno, de fácil lectura de un autor que sabe contar. Historias reales de Molina de Segura y Madris. Un autor que algún día Molina de Segura le pondrá una calle.

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