Revista de creación literaria en busca de creadores del mundo

jueves, 17 de diciembre de 2015

Selección poética de David González

1-


Solo la sangre
exaspera la no memoria,
las mascaras glaciales,
los espejismos del ocio
reverberan la ciudad desnuda.
Los árboles bordan náufragos
de abandonos súbitos,
ebrios sin hospedaje
con sus velos lícitos y borrascosos
que brillan intraducibles
en esta patria infiel y monogramatica.


2-


Todo huele a pólvora pobre.
Dos sombras fingen ser personas
derretidas en el asfalto.
Un perro se fosiliza en garrapatas.
Se oyen voces estallando
entre las paredes
empujándonos para adentro
hasta disecarnos en polvo.
Afuera el viento del mar
se encajona en el monoblock
y la música se seca.
Un disparo lejano
estría la mañana ciega.


3-

Mi hembra infranqueable
en su  errancia lobuna
desmiga el pan genital
limitando mis vientos.
Yo no soy yo
desnudando su desnudez
amurallada desnudez
donde niego mi piel.
Todo cuanto tengo
es su maraña inevitable
de placeres desesperados
vendando mis ojos.


David González. Nacido en 1979 en Capital Federal, actualmente reside en Viedma, Río Negro. Poeta- Actor- Productor. Publica textos y poesía en suplementos culturales, revistas literarias, diarios, páginas webs. Sube textos y poemas a su blog www.fragmentario.blogspot.es .Ha publicado poemas en la Antología Letras de la Comarca (Editorial Del Valle Bajo). En preparación de su primer libro de poemas a publicarse en el año 2016. En busca de la poesía que trasciende los textos.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

XXI Premio de poesía Luys Santamarina- Ciudad de Cieza


    La asociación Cultural Pueblo y Arte de Cieza convoca su XXI Premio Internacional de Poesía Luys Santamarina.-Ciudad de Cieza, con arreglo a las siguientes
                                         BASES           
a)     Podrán participar todos los autores de cualquier nacionalidad, con un solo trabajo en castellano, inédito y que no haya sido premiado en ningún otro certamen.
b)    Las obras se presentarán por triplicado, mecanografiadas en Din A4, folios, por una sola cara a doble espacio y debidamente grapadas, con un máximo de 1000 versos y un mínimo de 600.
c)     Los trabajos con su título, se remitirán en sobre cerrado en cuyo interior irá otro sobre (plica) con la dirección del autor, lema, tel. de contacto y breve reseña bibliográfica.
d)    Todas las obras se enviaran certificadas antes del día 31 de marzo de 2016, haciendo constar en el exterior la indicación del premio a la dirección :
XXI Premio Internacional de Poesía
Luys Santamarina-Ciudad de Cieza 2016
Asociación Cultural Pueblo y arte
Apd. de Correos 217- 30 530 Cieza (Mu) España. Tlf. 663 36 56 54- 968 765 310
e)     El Premio Luys Santamarina –Ciudad de Cieza está dotado con 750 E.  y la publicación de la primera edición bajo derechos de la AC. Pueblo y Arte, convocante de este certamen poético.
f)      El fallo del Jurado será inapelable, pudiendo a su juicio,  conceder un máximo de dos accésit, sin dotación ni publicación, en un acto que se hará público con motivo del Día del Libro. De inmediato se comunicará a los autores galardonados.

g)     Los trabajos no premiados que no sean reclamados en un plazo de dos meses, serán destruidos por la organización. El hecho de participar en este concurso, implica la aceptación de sus Bases.

martes, 15 de diciembre de 2015

Revista Literatta Diciembre-Enero, ya disponible


Y aquí... ¡la última Literatta del año! A disfrutarla y compartirla. 

(Importantedebido a impedimentos técnicos, dada la enorme cantidad de suscriptores, ya no la enviaremos por e-mail). 
Hojéela o descárguela desde el siguiente link:
http://es.calameo.com/read/003177463fffc27d4c32e

Recordatorio:
Por favor no responda este mensaje. Identifique el contenido de su e-mail con la palabra que mejor lo defina: DESAFIOCOMENTARIO,COLABORACION.
Gracias por habernos acompañado durante un año más. Un abrazo enorme y nuestros buenos deseos para el año que está a punto de comenzar.


Revista Literatta
*********************
(revista literaria virtual, gratuita, que llega mensualmente a su e-mail en formato PDF)
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lunes, 14 de diciembre de 2015

Presentación de Versos con ruedas, de Teresa Rubira



Estimados amigos,
a la autora, a los ilustradores y a la editorial 
nos gustaría mucho contar con su presencia
en la presentación del
libro de

TERESA RUBIRA

VERSOS CON RUEDAS

Los beneficios recaudados por la autora de este poemario infantil, serán destinados a la casa de niños enfermos saharauis

sábado, 12 de diciembre de 2015

Amasando el tiempo, de Marcos Santander Llona (Reseña nº 755)

Marcos Santander Llona
Amasando el tiempo
Mundopalabras, 2015

El tiempo es uno de los conceptos sobre los que gira la poesía universal, como lo es el amor, el desamor, y el espacio. En la poesía que nos ocupa en este libro, el primero y el último, tiempo y espacio, son temas sobre los que Marcos Santander Llona nos escribe, acercándonos, hasta casi hacerlos nuestros, sus espacios -estos, por supuesto- y su tiempo, el mismo que amasa con palabras.

Poemas repletos de espacios, de lugares vividos, de lugares tan cercanos al autor que son parte de él y él, también, parte de ellos. Y, a través de las palabras, consigue que tales espacios (paisajes, calles, plazas, ciudades, pueblos) sean también nuestros, de cada lector, que verá reflejados en los versos lugares comunes.

Cuando releí el poemario, ya sabéis mi costumbre de hacerlo, desconocido lector de estos no tan abruptos Acantilados de papel, volví a detenerme en un poema especial, que creo marca el sentido profundo del libro, del espacio y del tiempo del autor.

Está en la página 21, lo titula Mi patria (reproduzco los primeros versos):

Mi patria es aquella pequeña
que no mata en su nombre,
es aquel árbol o aquel arroyo,
en una caminata.
...

Ha sido un enorme encuentro la poesía de Marcos Santander.

Francisco Javier Illán Vivas

jueves, 10 de diciembre de 2015

Selección poética de Ulises Varsovia, de Goteo, 2012

Tan solamente

Tan solamente volver a verla
después de decenios de extravío,
y tocar otra vez sus labios
con mis labios de sed compulsiva,
y llevarla al tálamo nupcial
como a un fruto largamente ansiado,
o una flor de salvaje perfume
trastornando mi razón humana.

Oh, volver a descender con ella
al supremo acto de la redención,
en un clima de abejas estivales
libando en el cáliz mórbido
de una rosa de néctar secreto,

oh, volver a deshojar sus pétalos
hasta desnudar su cuerpo lácteo,
y penetrar en el antro sagrado
de una doncella por fin mía,
eternamente mía, así, desnuda.

Y si ahora un esfuerzo enorme,
y si ahora un esfuerzo supremo
de mi voluntad enamorada,
te trajera aquí, mujer excelsa,
trozo de mí perdido en el tiempo.

Pero lejos estás en las edades,
lejos en las vegetaciones,
y en vano mi sed de náufrago
estira hacia ti sus secos labios.


Goteo

De una gota que se desprenda
de mi existencia, y ya nunca más
regrese al lentísimo cómputo
del desgaste, cayendo sin fin
al océano inconmensurable
de la muerte, en el reverso ciego.

De esa gota las hojas secas
desconectándose del tiempo
entre la fronda de septiembre,
remontando el filo homicida
de un calendario implacable
a orillas de un gran precipicio.

Gota a gota las letras dispersas
de tu alfabeto tributicio,
al filo ya de la víspera,
en bandada los buitres rondando
un cuerpo cuya última gota
desprendiéndose de los relojes.


Entrecruce

Entrecruce de todos los tiempos
en el desamparo temporal
de una hora vacía de substancia,
ay, vacía de agente y memoria.

Aquí tu sitio de tinieblas,
aquí, en la absoluta ceguera
de uno que buscándose sin fin
entre cartas y fotografías,
mudo de voces ininteligibles.

Quién, hermano mayor, quién, viajero
por todas las generaciones
de una familia sin raíces,
sin huellas por la nomenclatura,

quién, quién tu presencia de niebla
entre las estatuas malheridas,
quién el otro que tú mismo dormido
bajo el velo de la retina
de todos los tuyos huyéndote,

y dónde la substancia primordial
de esta hora vacía de tiempo,
vacía de huellas y raíces,
en el entrecruce insubstancial
de todos los tiempos destruidos.


Números totales

Números totales los insectos
orbitando mi tarda conciencia
tan de anochecida súbita,
tan de desnudez noviémbrica,
huyendo aterrorizada
con todas sus luces perseguidas,

números que espeso zumbido
en torno y en torno y en torno,
como si alguien recordándome
desde una lágrima indefinible,
o colapso de mis vigías
temblando de miedo en la intemperie.

Bajo el peso de sus raudas alas,
sobrecogido de concomitancias,
ay, quién la que desde el lecho
enseñándome su fresco pubis,
quién, quién la que tupido velo
bajo sus ojos de rubor y olvido.

Cercano a los últimos límites,
lleno de un rumor parecido
a números totales orbitándome,
¡qué miedo volver a recordarla

en su lecho de casta vitalicia!

Ulises Varsovia

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Veinte aniversario del Premio internacional de poesía Luis Santamarina


El próximo viernes, 11 de diciembre, se presentará el XX Premio internacional de poesía Luis Santamarina, en la Universidad de Murcia, que organiza la Asociación cultural Pueblo y Arte de Cieza.

Esta edición ha recaído en el poeta murciano Salvador Moreno Pérez, por su poemario "Apuntes en sucio".

Siendo accesit el poeta cubano Luis de la Paz, con "De espacios y sombras".

Ambos estarán presentes en el acto que se celebrará, a partir de las 19,30 horas en el aula Jorge Guillén de la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia, campus de La Merced.

viernes, 4 de diciembre de 2015

De la indignación a la rebeldía, Varios Autores (Reseña nº 754)

Eduardo Galeano, Julio Anguita, Jean-Léon Beauvois, Slavoj Zizek, Simon Critchley, Carlos Taibo, Amador Fernández-Savater, Joaquín Leguina, Santiago Alba Rico, Juan Ignacio de la Fuente Cevasco, Miguel Ángel Hernández Navarro, Byung-Chul Han, Teresa Galeote, José Luis García Rodríguez, Carmelo Anaya, Pedro Amorós, Bernardo Pérez Andreo y Jorge Majfud.
De la indignación a la rebeldía
Ediciones Irreverentes, 2013.


El origen de este libro está en el ensayo Ilusionistas, de Noam Chomsky, que comentamos en esta misma sección hace ya un tiempo (VER).

Bernardo Pérez Andreo y Pedro Amorós Juan se decidieron, siguiendo la irreverente, inconformista y activa línea de la Editorial Irreverentes, a reunir a un destacadísimo grupo de intelectuales de todo el mundo para que escribiesen y presentasen propuestas de cómo dar un paso más, cómo ir más allá de la indignación.

Para mí ha sido una lectura muy enriquecedora, porque además de haber participado activamente en todo aquello que se llamó el 15-M, el paso del tiempo ha ido desencantando las ilusiones, la indignación ha devenido en resignación y los que fueron líderes de un movimiento se han convertido en instrumentos de conseguir escaños para asegurarse la vida. Nada nuevo bajo el sol.

Y digo enriquecedora, y muy recomendable, porque entre la nómina de este grupo de intelectuales, que reproducimos arriba, hay textos y propuestas que ojala algún día alguien fuese capaz de verdad de devolver aquello de el gobierno del pueblo y para el pueblo. 

Leedlo, ya me contaréis.

Francisco Javier Illán Vivas

jueves, 3 de diciembre de 2015

Selección poética de Clemen Corbalán

GORRIÓN

Sin nada que perder,
gorrión ambulante,
vagas de árbol en árbol,
de estanque en estanque.

Juegas a ser libre,
a llegar hasta el cielo.

Gorrión solitario,
perdido,
aventurero.


DE PASO

Estoy sólo de paso.

Camino, me detengo.
Retrocedo, adelanto.

Pero siempre de paso.

A veces creo haber
encontrado un hogar
donde se me ha invitado
de paso.

Observo la vida de las gentes,
en ella participo.

Pero la hora de la marcha llega.
Y vuelvo a ser consciente
de que sólo estoy de paso.

La vida también pasa.
La vida. Los caminos.
Las pisadas efímeras.
Las lágrimas.
Los desengaños.

Tras un breve descanso,
otra vez al camino.
A crear otra historia
que al fin será pasado.

Sueños, verdes paisajes,
gentes pensantes
que están también de paso.

Agarrada a mi cruz y a mi destino,
todo lo que poseo.

Mi Historia, mi Soledad,
Mi Fuerza.

En la mochila, derrotas, alegrías
y el orgullo de saberme en el camino,
feliz por el logro de haber vuelto
y reanudar la marcha.


MIEDO

Tengo miedo de todo:

De perderme por los aires.
De abandonar la partida.
De no saber, de no ser.
De ocultar la cabeza.
De quedarme dormida.
De dejarme derrotar
por las dudas y la insidia.
De habituarme a la inercia.

De que el miedo sea mi guía.


UN SUEÑO, LA VIDA.

¡Qué extraño! La vida me parece,
como dijo Calderón, un sueño.

¿Cuál es la realidad, y cuál la fantasía?
Mi cabeza ya apenas lo discierne.
Mi propia realidad, mis metas e ilusiones
yacen adormecidas bajo una espesa nieve.

He querido volar… ¿lo he conseguido?

A veces me he sentido ligera como pluma
y he creído estar atravesando
libremente los aires.

Entonces he pensado: “¿Qué más da?,
¿Qué más da si estoy o no volando?”
Lo he vivido así, o así lo he soñado.
Me he embadurnado el alma
de pequeños momentos de existencia.

Quizá por eso aún persigo con vehemencia
ese ungüento de vida, esa pomada
que penetre en los poros de mi sueño
y atraiga sensaciones desde dentro

que despierten mi piel y mi mirada. 

lunes, 30 de noviembre de 2015

Reportaje fotográfico de la presentación del Certamen Ángeles Palazón de Cuentos de Navidad













En un ambiente de amigos y familia se presentó el Certamen Ángeles Palazón de cuentos de Navidad, en Molina de Segura, en la sede social del Barrio de Fátima, barrio donde la homenajeada que da nombre al certamen vivió durante muchos años de su vida.

La mesa estuvo presidida por su hijos, Ángeles, José y Francisco Vivas Palazón, y por el creador del certamen, Francisco Javier Illán Vivas.

Al acto acudieron dos de las autoras que han participado en las ediciones impresas del certamen, María Jesús Benedicte y Maica Bermejo Miranda (penúltima y última foto, respectivamente).


Es un certamen literario que además de rendir homenaje a Ángeles Palazón González, de fomentar el relato de Navidad y los valores humanos relacionados con ella, es que el lector disfrute con su lectura, desde las diferentes facetas que cada autor y autora nos presentan esta especial época del año.

Al final, fue presentada la que será la III convocatoria del certamen, que se convocará a partir del 1 de enero de 2016 y que tratará sobre el milagro de Navidad que se produjo en la noche de 24 de diciembre de 2014 en el frente, durante la I Guerra Mundial.

Reportaje fotográfico de Jose Vivas Navarro.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Selección poética de Elena Muñoz

1.-

Nada es igual.


Rebusco en mis bolsillos
y en mi alma.
Solo silencio mudo
goteante en un minutero
sin tiempo.

Mil palabras escritas.
Borrones sin sentido 
de una pluma vacía 
de tinta 
y llena de nostalgia.

Todo se ha evaporado
tras una lluvia 
de polvo mezclado 
con lágrimas 
amargas.

Nada es igual.
Ya nada.



2.-

Me cuesta darme por vencida.

No entiendo la derrota 
más allá de buscar 
otra entrada en la muralla 
o el clamor que la derribe.

No me conformo con el cántaro
que va una sola vez 
hasta la fuente.

Puedo llamar una y cien veces 
de una y cien maneras,
o sentarme en la puerta 
hasta ver pasar a mi enemigo.

No me importa, como el tonto, 
seguir aunque no haya linde.
Hace tiempo que sé 
que no es la línea recta 
el camino más corto,
y lo practico.


3.-


Me arrancaré la piel

para borrar la huella
de tus manos.

Con el olvido
lavaré las caricias
tatuadas a fuego
que queman las entrañas.

Beberé el agua amarga
y arrastraré tu sabor 
garganta abajo.

Extirparé con bisturí de rabia
el tacto de tus labios
y el roce de tu lengua
en mi memoria.

Transformaré tu recuerdo
en el cadáver 
de un amor imposible 
que, por fin, descanse en paz.

Elena Muñoz es gestora cultural y coordina varias publicaciones, en papel y digitales, como asesora en comunicación y marketing. En 2013 publica su primera novela, Como viento en la espalda (Ediciones Bohodón), a la que han seguido Mi vida en tacones ( Ediciones Bohodón, 2014) y El comercio tiene historia (editado por la Comunidad de Madrid, 2014), contando también con participación en las antologías Entre tantos (Ediciones Bohodón, 2013) Anatomías Secretas (Ediciones Nostrum, 2013), Laberinto de la dicha y otros relatos (Ediciones Alkaid, 2014).

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Presentación del Certamen Ángeles Palazón de cuentos de Navidad


Cuando ya el certamen se ha consolidado, gracias a la labor de su mentor y alma mater, Francisco Javier Illán Vivas, y a la predisposición Editorial Trirremis, heredera de Editorial ADIH, buscando siempre apoyar a los autores y autoras, se presentará el Certamen en el Barrio de Fátima de Molina de Segura, lugar donde vivió sus últimos años quien da nombre al certamen.

La mesa del evento estará presidida por José Vivas Palazón y por Francisco Vivas Palazón, hijos de Ángeles, y por Francisco Javier Illán Vivas, su nieto y creador del certamen.

Han sido invitados al evento los autores y autoras que han publicado en los dos libros editados hasta el momento, esperamos, por tanto, que sea una gran fiesta de la literatura y sirva para homenajear a tan irrepetible mujer.

El próximo viernes, a las 20 horas, en sede social municipal del Barrio de Fátima, Molina de Segura. Sita en Plaza 1º de Mayo, s/n.

martes, 24 de noviembre de 2015

Huyendo de mí, de Salvador Navarro (Reseña nº 753)

Salvador Navarro
Huyendo de mí
Algaida Editores, 2015

Salvador Navarro nos presenta una novela muy actual, si no fuese porque la propia actualidad ha destrozado todas las previsiones tras los asesinatos que se están produciendo, cada poco tiempo, en París.

Un gabinete de arquitectos con cierto prestigio, el mundo de la construcción, de las subvenciones públicas, de vivir por encima de toda probabilidad económica, el mundo de la droga y la moda, de las fiestas sin fin, del alcohol... y la cruda realidad que se produce cuando el globo inmobiliario estalló en las propias narices de quienes lo crearon.

Además, la llegada a esos años difíciles en el que el hombre y la mujer hacen balance y comprueban que, en el 99,99 % de los casos, nada de lo que soñaron se ha cumplido y que ya la vida comienza a reclamar el pago de los excesos.

Leo, el personaje, no sé si principal de la novela, encuentra, inesperadamente para él, a Virginia, su primer amor, en una galería de arte regentada por Rodolfo, el amigo de su mujer Carmela. Un personaje, Rodolfo, que tendrá su importancia en la trama final de la novela. Desde ese momento se suceden los acontecimientos a una velocidad que agradece el lector.

Enrique, Alicia, Vlado, el resto de componentes del gabinete de arquitectos, Pilar, Carmela, la hija de Leo y Carmela, todo ello a una velocidad sin pausa hasta la muerte de Enrique, socio de Leo en el estudio de arquitectura, y la huida de Leo hacia ningún lugar, tras conocer a Pablo, amante de Víctor, pareja de Virginia.

Tal vez a partir de ese viaje a París de Pablo y Leo el autor se haya enredado en el desarrollo de la novela. A mi entender, le sobran unas cuantas páginas, pero retoma el interés del lector casi al final, cuando comienzan a descubrirse los secretos de Enrique, su relación con Rodolfo, cuando aparece Levallois, cuando... 

Una buena y entretenida novela es la que nos presenta Salvador Navarro, pero que le hubiese venido bien un recorte de páginas. Por eso de que estamos en época de recortes.

Francisco Javier Illán Vivas

lunes, 23 de noviembre de 2015

Está muy a gusto aquí


Ahí estaba yo, entre ramitos de flores, cerquita del altar, como perdida en el resplandor de esas velas que me adornaban el silencio.

Yo le pedía al Santísimo y Él me miraba y no sé por qué se me figuró que los dos estábamos muy tristes.
Luego mejor ya me iba, cuando alguien habló quedito:
- Está muy a gusto aquí. Dijo.
La vi de rodillas, con las manos muy juntas, fijándose en el chorro de luz que entraba por la ventana.
- Sí. ¿verdad? Contesté. 
Era una de esas, de las que se llevan mirando, descalzas, con una esperanza que les queda muy grande y la ropa toda llena de tierra. 
- ¿Quién eres? Le pregunté de una vez.
- Nadie. Contestó.
- ¿Y qué quieres? 
- Acompañarte.
- ¿A dónde?
- A donde sea.
- Bueno. Le dije por decir y porque me dio mucha lástima.
Cuando menos pensé ya me iba siguiendo entre el montonal de sombras.
Afuera el cielo se ladeaba de pájaros, nos adornaba el camino que subía y bajaba, para luego perderse a cada rato entre los árboles.
Por ahí nos fuimos, una detrás de otra, mudas, como si nos llevara cargando el perfume del aire hasta la orilla del río donde me gusta ir para seguir pensando en los milagros.
Nada más lo vio y corrió a tirarse en el agua desparramando la nata de nubes, igual que si la arrastraran las ganas.
Yo me quité los zapatos, mirándola de reojo para ver si se hundía. Luego me fui metiendo de poco a poco. 
“Que qué raro... De pronto estás allá y luego aquí con alguien que ni conoces. Que para qué acordarme de lo triste si siempre sí me volvía a gustar el mundo…” 
Eso pensaba y también otras cosas, cuando de pronto, mirándome con esos ojos que le cerraba el sol, preguntó:
- ¿Son feos los valles de lágrimas?
Pobrecita.
- Dicen. Le contesté, aguantando la risa. ¿Por qué?
- Porque la viejita que me regalaba dulces no me conoce. Dice que ya no soy.
Me contó tapándose con la mano la resolana.
- ¿Entonces?
- Que cuando me ve saca un rosario y se pone a rece y rece en su mecedora. Nomás se le entiende de unos que pudieron escaparse de un dizque valle de lágrimas.
- Así se hacen los viejitos. Piden por todo. Dije como para mí sola.
Mientras hablaba, la vi lavarse muchas veces la cara, yo creo que para esconder ese llanto apenitas que le daba vergüenza. Luego, resbalándose por el lodo fue y se sentó en unas piedras.
Me acuerdo que me dio tristeza dejarla ahí, partiendo ramitas, que todo se me puso cristalino como si me hubieran metido adentro de un frasco donde al asomarme las cosas se ondularan.
Nos volvimos a quedar, cada quien con su mirada, mirando la claridad que se apagaba en una mancha que iba bajando del cerro, rodando entre el montón de casitas donde de lejos se oía que a la gente le gustaba más andar allá afuera.
La verdad no me gusta quedarme mucho en ningún lado, pero no encontraba cómo hacer que se fuera. Entonces se me ocurrió espantarla:
- Aquí se aparecen. Como a estas horas sale de las sombras un alma en pena.
Yo casi hasta la vi correr, pero ni se movió. 
- Ya sé. Dijo, como si no conociera el miedo. Pasa diciendo que va a un mandado. Pero no hace nada. 
Yo me asusté deveras, saliéndome del agua que de repente se puso muy fría.
- Se llama Lilian como las que tienen los ojos azules y son felices. Agregó.
“Milagros”. Vete a tu casa”. Oí, mientras buscaba adivinar la hora en aquel puñito de estrellas que me antojó de andar allá arriba, cortándolas de los árboles.
“Prometiste”. Repitieron.
Y era cierto. Prometí. Aunque siempre me tardaba tantito más.
No sé por qué ese dale y dale que no venga.
“Porque entre más mansitos, más traicioneros Rosaura” Me contestaron.
Entonces cogí los zapatos queriendo aprovechar lo entretenida que estaba la pobre, ahí, escarbando. 
Apenas di un paso cuando me llamó para enseñarme el pedazo de peine que se había encontrado. 
- ¡Qué bonito! Le eché mentiras, mientras como si fuera de oro se lo encajó en el pelo. 
Yo la dejé seguir buscando y me fui yendo despacito.
Siempre me salgo de mi casa porque me gusta imaginar que ando muy lejos, conociendo, y que los cerros son las olas de un mar y las luces que se prenden cuando se hace de noche, un barco del que me acabo de bajar.
De seguro caminé mucho. Las calles eran hileras de ventanas apagadas alumbradas de repente por un farol. Me sentí como en esas películas en las que se oyen nomás los pasos sonando en lo solito.
Entonces supe que andaba muy lejos y en eso, tropezándome en lo oscuro, divisé aquel bulto que se venía acercando.
- ¿Te perdiste? Preguntó.
- ¿Qué? ¿No tienes casa? Le contesté porque me dio coraje que me anduviera siguiendo.
- Sí. Ahí. Apuntó a un como pueblito lleno de crucecitas. Y también la Lilian. Agregó.
¡Ay Diosito! Me acuerdo que dije, porque no me acordé de más. Pero las palabras me salieron a pedazos.
- Mentirosa. Le grité y corrí todo lo que pude.
No sé cómo llegué otra vez a la iglesia. Ya no se veían las flores, nomás el olor a la cera derretida de las velas apagadas.
- Está muy a gusto aquí. Me dijo, igualita, la llena de tierra.
- Sí. ¿verdad? Contesté.
Entonces comenzó a llorar y no me da vergüenza. También yo.

Rosy Paláu